Curazao y Haití van al Mundial 2026; Surinam jugará el repechaje: las claves de la revolución caribeña
Curazao y Haití accedieron de forma directa al Mundial 2026 tras superar los pronósticos y a equipos como Costa Rica, Honduras y Guatemala
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Curazao y Haití aseguraron su pase directo al Mundial 2026, mientras que Surinam obtuvo el boleto al repechaje que se disputará en México el próximo año, un escenario que confirma el crecimiento sostenido del fútbol caribeño y evidencia el estancamiento de selecciones históricas como Honduras y Costa Rica, que han perdido protagonismo en la región.
Explicar el fenómeno detrás de la revolución futbolística del Caribe resulta complejo por la escasa atención mediática; sin embargo, Curazao, Haití y eventualmente Surinam (si logra superar el repechaje) encontrarán en la Copa del Mundo 2026 una plataforma ideal para mostrar los avances que han impulsado su crecimiento en la Concacaf.
Haití
El combinado de los Granaderos, como se le conoce en su territorio, sorprendió al finalizar en la primera posición del Grupo C de las eliminatorias de la Concacaf, por encima de Honduras, Costa Rica y Nicaragua, un desafío a cualquier pronóstico. Con 11 puntos, el equipo aseguró un pase que parecía casi imposible al comienzo del camino rumbo al Mundial 2026.
Haití vuelve a la escena mundial tras medio siglo de espera, logrando clasificar a una Copa del Mundo por primera vez desde Alemania 1974. A diferencia de aquel equipo histórico, la selección actual se nutre principalmente de jugadores expatriados y descendientes de haitianos nacidos en el extranjero. Figuras como Jean-Ricner Bellegarde, jugador del Wolverhampton Wanderers, se convirtieron en protagonistas de este logro histórico, en un contexto donde el fútbol local enfrenta serias dificultades, incluida la ausencia de una liga nacional funcional. Desde 2021, la federación haitiana apostó por un cambio de estrategia: atraer talento del exterior para conformar un plantel competitivo capaz de enfrentar los desafíos internacionales.
El grupo de los Grenadiers está formado por jugadores con trayectoria en la MLS, así como en ligas profesionales de Canadá, Sudamérica, Europa y países del Golfo. Francia se ha consolidado como la principal fuente de talento, pues varios futbolistas se desarrollaron en academias y clubes franceses, e incluso participaron en selecciones juveniles de ese país antes de optar por defender los colores de Haití. Esta estrategia permite al combinado caribeño contar con un plantel sólido y experimentado, capaz de enfrentar a las mejores selecciones del mundo y reafirmar la presencia internacional del país.
Curazao
Conocidos como el equipo de ‘La Pantera’, lograron su primera clasificación histórica a la Copa del Mundo 2026 tras sumar 12 puntos en el Grupo B, uno por encima de Jamaica. El combinado caribeño se impuso a rivales como Trinidad y Tobago y Bermudas, consolidando un hito histórico que refleja el crecimiento y evolución del fútbol en el país.
Dick Advocaat, entrenador europeo de 78 años, logró afianzar un triunfo fundamental para el ambicioso proyecto futbolístico de Curazao, una isla de apenas 156 mil habitantes con fuerte vínculo con los Países Bajos. Figuras como Riechedly Bazoer, Tahith Chong y Armando Obispo reflejan el progreso del equipo, mientras que muchos atribuyen parte del éxito al paso de Patrick Kluivert por el banquillo, cuya presencia en dos períodos atrajo la atención internacional.
Surinam
De Nation aseguró uno de los dos boletos para el repechaje intercontinental que se disputará en México, tras acumular 9 puntos en el Grupo A de las eliminatorias de la Concacaf. Su crecimiento se vio impulsado por la decisión de la federación de impedir que jugadores con doble nacionalidad con Países Bajos participaran en partidos oficiales, una medida contraria a la estrategia de Haití. Pese a las dudas iniciales, esta postura resultó efectiva, porque fortaleció la conexión de los futbolistas con la camiseta y fomentando un mayor compromiso y amor por la selección.


