Mohamed Salah se disculpó con sus compañeros tras bronca con el Liverpool, aclara Curtis Jones
El mediocampista confirmó que el egipcio se disculpó con el vestidor del Liverpool tras su bronca pública y aseguró que el conflicto quedó superado y no afectó al equipo

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Liverpool cerró filas tras la polémica protagonizada por Mohamed Salah, luego de que el delantero egipcio expresara públicamente su molestia por la gestión del club y su rol dentro del equipo. Las palabras generaron ruido mediático, pero Curtis Jones salió al frente para explicar qué ocurrió realmente dentro del vestidor y cómo se resolvió el tema de manera directa entre los jugadores.
El mediocampista inglés dejó claro que la situación no pasó a mayores, que Salah habló con el grupo y que el equipo siguió enfocado en lo deportivo. Más allá de la bronca inicial, Jones subrayó que el liderazgo y la ambición competitiva explican el origen del conflicto, no una ruptura interna.
La disculpa de Salah ante el vestidor
Jones reveló que Salah se dirigió personalmente a sus compañeros para ofrecer una disculpa clara y directa, asumiendo el impacto de sus declaraciones. En palabras del propio mediocampista: “Mo es un hombre independiente y puede decir lo que quiera. Se disculpó con nosotros y nos dijo: ‘Si he afectado a alguien o les he hecho sentir de alguna manera, me disculpo’. Así es él”.
El mensaje, según explicó, fue bien recibido por el grupo y no alteró la dinámica interna del equipo. Jones insistió en que el egipcio mantuvo una relación normal con el vestidor y que el asunto quedó cerrado desde ese momento, sin resentimientos ni divisiones.
Además, destacó que Salah siempre ha sido una figura frontal, acostumbrada a decir lo que piensa, pero también capaz de reconocer cuando sus palabras pueden generar incomodidad. Esa combinación, afirmó, no debilitó al grupo, sino que reforzó la comunicación interna.
La ambición competitiva como origen del conflicto
Para Curtis Jones, el fondo del problema no tiene que ver con egoísmo ni con falta de compromiso, sino con la mentalidad competitiva de un futbolista de élite. Desde su perspectiva, lo preocupante sería lo contrario: un jugador conforme con no participar.
Así lo explicó de manera contundente: “Entiendo que hay ciertas formas de abordar las cosas, pero si un chico está bien estando en el banquillo y no quiere jugar ni ayudar al equipo, entonces creo que eso es un problema mayor”. Para Jones, el inconformismo nace del deseo de competir y aportar.
El mediocampista también se incluyó en ese análisis, reconociendo que los momentos de enfado dentro del plantel siempre han tenido una razón deportiva. “Cuando ha habido algún tipo de enfado por nuestra parte, incluyéndome a mí, siempre ha sido por buenas razones”, señaló.
Jones admitió que en el momento de tensión las formas pueden no ser las correctas, pero defendió que el fondo nunca fue perjudicar al club, al cuerpo técnico o al entrenador. “En el momento, puede que no se expresara de la forma correcta, pero nunca ha afectado al equipo, al cuerpo técnico, al entrenador ni a nadie de ese modo”, explicó.
Finalmente, dejó claro que el episodio quedó atrás y que Liverpool volvió a enfocarse en el rendimiento colectivo. “Ya lo hemos superado y nos estamos acoplando bien como equipo, jugando bien y empezando a ganar partidos”, concluyó Jones, marcando el cierre definitivo de un conflicto que se resolvió puertas adentro.


