¡Todos a Atlanta! Amplia disponibilidad de boletos para el Estados Unidos vs Portugal
La venta de boletos para el amistoso entre México y Portugal mostró gran demanda en México, con problemas en la preventa, mientras que en EE. UU. fue más accesible
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El próximo amistoso de la selección de México ante Portugal, con Cristiano Ronaldo al frente, está generando gran expectativa en ambos países. Sin embargo, las diferencias en la demanda de boletos y el proceso de compra han dejado ver contrastes notables entre la respuesta del público mexicano y estadounidense. Mientras que en México, el sistema de preventa colapsó por la alta demanda, en Estados Unidos el proceso de venta sigue siendo mucho más accesible, reflejando una diferencia significativa en la respuesta de los aficionados de ambos lados.
En México, el caos de Fanki
En México, la preventa de boletos para el enfrentamiento que se jugará el 28 de marzo de 2026 en el Estadio Azteca se vio opacada por un serio problema técnico. Fanki, la plataforma encargada de la venta, experimentó múltiples fallas que desanimaron a los aficionados. A las 10:29 horas del día de la preventa, la página publicó un mensaje que dejó a muchos con las manos vacías: “La preventa para este evento está agotada. No se permitirá el acceso de más personas. Te esperamos para la venta general el sábado 13”. A pesar de los esfuerzos por acceder al sitio, miles de usuarios se vieron obligados a abandonar la fila virtual sin conseguir sus boletos.
El Estadio Azteca, uno de los colosos del fútbol mundial, será el escenario de este esperado encuentro. Los boletos disponibles tienen precios que varían dependiendo de la zona elegida. Las entradas más económicas comienzan en 500 pesos, mientras que los boletos más exclusivos, como los Premium A Super Seat, alcanzan los 9 mil pesos. Las zonas más accesibles incluyen el Alto Lateral UF y el Alto Norte UF, con precios que rondan los 500 pesos, mientras que las zonas más cercanas al campo, como los Premium A, superan los 8 mil pesos. Este rango de precios ofrece opciones para distintos presupuestos, pero también refleja la alta demanda por un partido que promete ser histórico.
En Estados Unidos sí hay boletos
Por otro lado, en Estados Unidos, la venta de boletos para el amistoso en el Mercedes Benz Stadium de Atlanta, que se jugará el 31 de mayo de 2026, ha sido considerablemente más ordenada. Ticketmaster, la plataforma encargada de la venta en ese país, ha funcionado sin contratiempos, y todavía hay entradas disponibles en todos los sectores. A pesar de ser un evento de gran prestigio, no ha habido el mismo nivel de caos en la compra de boletos que se experimentó en México, lo que muestra un comportamiento distinto de los aficionados en ambos países.
Los precios de los boletos en Estados Unidos varían desde los 114 dólares en las zonas más alejadas hasta los mil 600 pesos por los asientos premium. Este rango de precios es considerablemente más asequible en comparación con los precios más altos en México, que pueden superar los 8 mil pesos. A pesar de la alta demanda esperada, los boletos siguen estando disponibles en diversas categorías, desde las más económicas hasta las más exclusivas. En este caso, los aficionados estadounidenses tienen una mayor facilidad para adquirir sus entradas, sin la presión que vivieron los mexicanos en el proceso de preventa.
Lo que parece claro es que la demanda de boletos para este amistoso no es igual en México y Estados Unidos. En México, la pasión por el fútbol y el atractivo de jugar contra selecciones europeas generan una demanda explosiva, que se traduce en una gran competencia por obtener boletos. En Estados Unidos, aunque el interés es considerable, el sistema ha sido capaz de manejar mejor la distribución de entradas, y la disponibilidad continúa siendo amplia en todas las secciones del estadio.
Al comparar las experiencias en México y Estados Unidos, es evidente que las diferencias van más allá de los precios. En México, la exclusividad del Estadio Azteca y la pasión desbordante por los partidos de la selección tricolor hacen que la demanda sea mucho más intensa, lo que pone presión sobre los sistemas de venta. En Estados Unidos, con una demanda mucho menor, la infraestructura y el manejo de la venta de boletos parecen ser más eficientes, lo que permite a los aficionados acceder a las entradas de manera más fluida.
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