Cadillac completa pruebas clave de su monoplaza para 2026
El proyecto estadounidense asegura que los plazos se están cumpliendo conforme a lo previsto de cara a la próxima temporada

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Cadillac avanza en silencio pero con paso firme rumbo a su debut en la Fórmula 1. A pesar de la magnitud del reto que implica levantar desde cero a la undécima escudería del campeonato, el proyecto estadounidense asegura que los plazos se están cumpliendo conforme a lo previsto, en un proceso que combina desarrollo técnico, estructura operativa y definición deportiva.
El origen del equipo se remonta a la candidatura inicial de Andretti, que más tarde pasó a manos de TWG Motorsports, con el respaldo directo de General Motors. Desde entonces, el foco ha estado puesto en construir una base sólida que permita competir bajo la nueva reglamentación de 2026, una de las más exigentes que ha tenido la categoría en los últimos años.
En ese contexto, el director del equipo, Graeme Lowdon, confirmó en entrevista con The Race que el monoplaza ya superó los crash-test obligatorios de la FIA, tanto en la parte trasera como en el monocasco. El cumplimiento de estas pruebas representa un paso clave para un proyecto que no cuenta con la inercia de décadas de desarrollo acumulado.
Lowdon destacó que este logro cobra un valor especial debido a los cambios técnicos que entrarán en vigor en 2026, particularmente la reducción significativa del peso total de los autos. Esa exigencia hace que las pruebas de impacto sean más complejas, al requerir estructuras más ligeras sin comprometer los estándares de seguridad.
El directivo subrayó que superar esta etapa valida el trabajo del grupo de diseño, sobre todo al tratarse de un equipo que no dispone de una larga experiencia colectiva en la fabricación de estos componentes. Para Cadillac, cada avance técnico tiene un peso mayor dentro de un proceso que avanza en múltiples frentes al mismo tiempo.
Antes de centrarse plenamente en el ciclo 2026, una primera maqueta fue evaluada en el túnel de viento de Colonia durante 2024, aunque todavía bajo la normativa anterior. Posteriormente, en mayo de este año, se realizaron pruebas de impacto con un prototipo ya adaptado a la nueva reglamentación, aunque en aquel momento el peso del coche superaba los objetivos establecidos.
Desde entonces, el trabajo ha sido constante y de gran escala. Además del desarrollo del monoplaza, Cadillac ha comenzado a estructurar su operación en pista, con ensayos recientes en Imola apoyados por Ferrari, una alianza clave para afinar procedimientos y logística antes del debut oficial.


