Verstappen celebra su pole en Abu Dhabi: “Era lo único que podíamos controlar”
El neerlandés detalló los ajustes, la lectura del asfalto y la ejecución en Q3 que le dieron la pole y lo mantienen vivo en la lucha por el título.
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Max Verstappen firmó una pole determinante en Abu Dhabi, en una clasificación que comprimió aún más la lucha por el campeonato. El neerlandés superó a los McLaren y aseguró la posición de privilegio para una carrera que debe ganar si quiere aspirar a su quinto título. La sesión mostró una pista en rápida evolución, incidentes aislados y a un Red Bull que, tras un viernes discreto, encontró su mejor versión justo cuando la necesitaba.
Tras la sesión Verstappen enfatizó que el primer reto del sábado no estuvo en el set-up en sí, sino en predecir cómo cambiaría la adherencia entre el inicio de la qualy y la Q3. La temperatura del asfalto cayó de forma progresiva y eso alteró el comportamiento del coche en frenada, un escenario donde cualquier decisión errónea podía costar décimas clave: “Tienes que intentar adivinar un poco cuánto va a mejorar la pista. Por supuesto, se enfría mucho, pero nunca estás 100% seguro de si va a funcionar”.
Take a ride around Max's fifth Pole in Yas Marina ⏱️#F1 || #AbuDhabiGP 🇦🇪pic.twitter.com/IZiIBCQ8Er
— Oracle Red Bull Racing (@redbullracing) December 6, 2025
A partir de esa incertidumbre, el equipo ajustó detalles concretos en la puesta a punto tras la última sesión de prácticas. Verstappen habló de cambios pequeños, pero orientados, que le dieron un margen mayor para atacar: “Pero sí creo que lo que cambiamos definitivamente me ayudó un poco más a sentirme mejor en la clasificación”.
Control absoluto de la qualy
El neerlandés explicó que la primera confirmación de que Red Bull había acertado llegó en la Q2, cuando decidió mantenerse con neumáticos usados para medir realmente el comportamiento del coche. A partir de ahí, la Q3 se planteó como el momento para transferir esa confianza a una vuelta completamente al ataque.
“En la Q2 me quedé con neumáticos usados, y creo que esas vueltas ya se sintieron bastante decentes, y por supuesto, en la Q3 aquí, la temperatura de la pista va bajando, sabes que puedes apretar un poco más, y eso fue exactamente lo que hicimos”.
Verstappen reconoció que, en un escenario donde el título se define en una sola carrera, cada pequeño ajuste cuenta. La vuelta de la pole llegó cuando el coche y la pista se encontraron en el punto justo, y cuando él pudo exprimir ese margen sin cometer errores. Desde su perspectiva, el resultado no sólo valida el trabajo del sábado, sino que le devuelve una herramienta real para pelear el domingo, aun sabiendo que no depende únicamente de lo que haga en pista: “Encontramos un poco más de tiempo por vuelta y, por supuesto, estamos increíblemente felices de estar primeros. Es lo único que podemos hacer, ¿verdad? Es lo único que podemos controlar”.
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