Jason Kidd valora el crecimiento del baloncesto mexicano y la conexión con Dallas

El entrenador de los Mavericks destacó la pasión del público mexicano y habló sobre el crecimiento del baloncesto en el país

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El regreso de los Dallas Mavericks a la Ciudad de México tiene un significado particular para Jason Kidd. No solo se trata de un partido más dentro del calendario internacional de la NBA; para el entrenador, representa una conexión con una afición que ha demostrado, año tras año, una comprensión profunda del juego. En la víspera del enfrentamiento ante Detroit, Kidd habló sobre el entusiasmo de regresar a territorio mexicano y la importancia de seguir impulsando el desarrollo del baloncesto en la región.

En su carrera, Kidd ha sido testigo del crecimiento global de la liga y del papel que México juega en esa expansión. El entrenador recordó su experiencia previa en el país y destacó la energía que transmite la afición, así como el talento que surge desde las bases. También reconoció el esfuerzo institucional de los Mavericks por mantener un vínculo constante con los seguidores mexicanos.

El vínculo con México y el desarrollo del baloncesto local

Para Kidd, el regreso de los Mavericks a México no es un compromiso más en el calendario, sino una oportunidad para conectar con una afición que ha demostrado su conocimiento y pasión por el baloncesto. El técnico destacó que, más allá del espectáculo, cada visita refuerza el valor que el país tiene dentro de la expansión internacional de la NBA.

“Es emocionante venir siempre a México. La pasión, la cultura de la ciudad y los aficionados que entienden el baloncesto hacen que este lugar sea especial. Tanto como se habla del fútbol como deporte global, el basquetbol también lo es, y somos afortunados de tener la oportunidad de jugar aquí contra los Pistons”, afirmó.

El entrenador también hizo memoria sobre sus experiencias previas como jugador en territorio mexicano. Recordó el ambiente en las gradas, el esfuerzo físico que impone la altitud y el entusiasmo de los jóvenes que buscan abrirse camino en el deporte. Para Kidd, México no sólo recibe bien al baloncesto, sino que lo vive con una intensidad particular.

“La última vez que estuve aquí recuerdo que me cansé rápido por la altura, pero también la pasión y el amor por el juego son cosas que te quedan grabadas. Hay jóvenes talentosos en México, jugadores que pronto estarán en la universidad y, eventualmente, en la NBA. He tenido compañeros de equipo de aquí, así que siempre es bueno regresar”, compartió.

El crecimiento del baloncesto mexicano fue otro de los puntos que el entrenador destacó con optimismo. Kidd considera que el país avanza de forma sólida en el desarrollo de talento joven, gracias al trabajo de base y a la creciente infraestructura deportiva.

“Cuando observas a los jóvenes, ves que el deporte está creciendo, igual que en Canadá. Hay mucho trabajo desde las bases, tiempo invertido en desarrollar a los chicos, y eso es emocionante porque veremos a más jugadores representando a México en la NBA”, señaló.

Una plantilla de estrellas y el desafío de jugar en la altura

Más allá del contexto internacional, Kidd también habló sobre el reto que implica dirigir a un grupo con figuras consolidadas y jóvenes promesas. Considera que entrenar a una generación que combina experiencia con futuro exige equilibrio, comunicación y un enfoque individualizado para cada jugador.

“Es un honor poder entrenar a Cooper Flagg con solo 18 años y ayudarlo en su camino al éxito. Cuando hablas de futuros miembros del Salón de la Fama como Klay, AD o Kyrie, se trata de apoyarlos para que sigan siendo exitosos. Ellos hacen que el juego parezca fácil y soy afortunado de tener esa oportunidad”, explicó.

El entrenador también reconoció el esfuerzo institucional de los Mavericks, una franquicia que ha mantenido una relación constante con la afición mexicana. Para Kidd, el hecho de que Dallas sea el equipo que más veces ha jugado en el país es una muestra del compromiso del club con su base de seguidores en esta región.

“Es increíble que los Mavericks hayan venido tantas veces. Refleja la importancia de estar aquí, de venir a la Ciudad de México, y también la emoción de los aficionados. Tener esa pasión y jugar baloncesto internacional es importante”, afirmó.

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