Escándalo en MLB: lanzadores de Cleveland acusados de recibir sobornos de apostadores

Los pitchers Emmanuel Clase y Luis Ortiz, pertenecientes a los Cleveland Guardians, fueron acusados por autoridades federales de haber recibido dinero de apostadores

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Un nuevo escándalo sacude a las Grandes Ligas de Béisbol. Los lanzadores Emmanuel Clase y Luis Ortiz, pertenecientes a los Cleveland Guardians, fueron acusados por autoridades federales de haber recibido dinero de apostadores para alterar intencionalmente el resultado de ciertos lanzamientos durante partidos oficiales. La denuncia fue presentada en un tribunal de Brooklyn y expone un posible caso de corrupción deportiva con repercusiones internacionales.

De acuerdo con el documento judicial, ambos peloteros habrían acordado con apostadores de la República Dominicana lanzar bolas fuera de la zona de strike o reducir la velocidad de sus envíos, afectando las apuestas en vivo relacionadas con la velocidad y el tipo de lanzamiento. Las irregularidades fueron detectadas después de un inusual incremento en las apuestas durante juegos donde ambos lanzadores participaron.

Las Grandes Ligas habían colocado a Clase y Ortiz como baja remunerada desde julio, mientras se analizaban los reportes de apuestas sospechosas. Sin embargo, la investigación dio un giro el domingo, cuando Luis Ortiz fue arrestado por el FBI en el Aeropuerto Internacional Logan de Boston. El lanzador de 26 años comparecerá ante un juez federal, mientras que Emmanuel Clase, de 27 años, aún no ha sido detenido, según informaron las autoridades.

Ambos enfrentan acusaciones graves: conspiración para cometer fraude electrónico, fraude por privación de servicios honestos, manipulación de competiciones deportivas mediante soborno y blanqueo de dinero. En caso de ser declarados culpables, podrían recibir penas de hasta 20 años de prisión. Los abogados de los implicados evitaron pronunciarse ante la prensa tras conocerse la denuncia.

Este nuevo episodio amplía la lista de casos que vinculan a deportistas con redes ilegales de apuestas, un fenómeno que se intensificó tras la legalización del juego deportivo en Estados Unidos en 2018. Desde entonces, las ligas profesionales han reforzado sus protocolos de integridad, aunque la creciente participación de plataformas de apuestas ha generado un terreno fértil para la manipulación.

En las últimas semanas, el tema ha cobrado fuerza con las detenciones de figuras del baloncesto, entre ellas el entrenador Chauncey Billups y el jugador Terry Rozier, como parte de una redada federal que sacudió a la NBA. Los fiscales describen estas investigaciones como parte de una “ofensiva nacional contra el fraude deportivo y las apuestas ilegales”.

La Major League Baseball (MLB) confirmó que fue la primera en alertar a las autoridades tras notar comportamientos anómalos en las estadísticas de lanzamiento y en los patrones de apuestas. “Estamos al tanto de la acusación formal y del arresto realizado hoy. Nuestra investigación sigue en curso”, indicó el organismo en un comunicado oficial.

Cleveland Guardians también expresó su postura. “Tenemos conocimiento de la acción policial y continuaremos colaborando con las autoridades y con MLB durante este proceso”, señaló el equipo. Las acusaciones contra Clase y Ortiz representan uno de los mayores desafíos de integridad para la MLB en los últimos años, y podrían sentar un precedente clave sobre cómo el deporte profesional enfrenta la influencia de las apuestas.

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