No hubo milagro mexicano: Naoya Inoue domina a Rey Picasso y sigue como campeón indiscutido
Naoya Inoue consiguió una victoria por decisión unánime ante Alan David ‘Rey’ Picasso y todo apunta a que su próximo rival sería Junto Nakatani
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Con autoridad y sin necesidad de arriesgar de más, Naoya Inoue defendió con éxito los cuatro cinturones del peso supergallo en Riad, Arabia Saudita, al imponerse durante 12 rounds a Alan David ‘Rey’ Picasso, quien pese a su esfuerzo no pudo concretar el milagro ante el dominio del Monstruo Japonés. Bajo la mirada de figuras de talla mundial como Oleksandr Usyk y Gennady Golovkin, el campeón nipón controló el combate con inteligencia y precisión para sumar la victoria número 32 de su carrera profesional, además de firmar su cuarto triunfo frente a un boxeador mexicano.
Naoya Inoue inició el combate con las manos bajas y buscó atrapar al mexicano mediante jabs que entraron de forma intermitente al rostro de Alan David ‘Rey’ Picasso. El boxeador japonés prefirió mantenerse expectante en los primeros instantes para analizar la técnica y la estrategia del retador, con una postura defensiva medida y poco habitual por parte del llamado Monstruo Japonés.
Con el avance de los asaltos, el peleador nipón comenzó a soltar los guantes con potentes bombazos dirigidos a la cabeza del boxeador azteca. Rey Picasso intentó capitalizar la corta distancia para conectar el uppercut, pero la velocidad y precisión del campeón indiscutido resultaron excesivas para el oriundo de la Ciudad de México, quien tuvo dificultades para imponer su ofensiva.
En el ring de Riad, ambos boxeadores avivaron la contienda con intercambios constantes y golpes que surcaban el cuadrilátero; sin embargo, bastó que Naoya Inoue descifrara con precisión los movimientos del peleador mexicano para imponer su sello habitual, basado en jabs milimétricos, castigo sistemático al cuerpo y combinaciones largas, una fórmula que le permitió inclinar el combate a su favor en las tarjetas.
El Monstruo Japonés desplegó una amplia variedad de golpes de su repertorio a lo largo del combate y, si bien Rey Picasso logró conectar algunos impactos, la sensación general era de una falta de poder en sus envíos. Conforme el boxeador mexicano se fue entregando en el intercambio, el campeón indiscutido supo leer los espacios y capitalizó cada apertura para contragolpear con precisión, con un castigo constante al rostro de su rival.
La superioridad de Naoya Inoue quedó manifiesta a lo largo del combate, mientras Rey Picasso se concentraba en resistir los constantes embates del campeón del peso supergallo. El boxeador mexicano no logró descifrar la guardia ni encontrar los espacios ante el japonés, quien, aun cuando redujo la intensidad en la recta final, mantuvo el control absoluto del duelo y confirmó su condición de monarca indiscutido con los cuatro cinturones en su poder.
Tras completarse los 12 rounds, los jueces entregaron tarjetas de 120-108, 119-109 y 117-111 a favor del boxeador del Sol Naciente, un resultado que reflejó su claro dominio sobre el ring. Con este triunfo, el llamado Monstruo Japonés consolidó su cuarta victoria del año y reafirmó su condición de figura indiscutida en la división; aunque todavía no hay un rival confirmado en el horizonte, entre los fanáticos crece la convicción de que el siguiente desafío tendría que ser Junto Nakatani, ante la evidente escasez de oponentes de peso en las 122 libras.
