Alajuelense aplasta a Saprissa y alcanza su estrella número 31
Los manudos se quedaron con el clásico decisivo disputado en el estadio Alejandro Morera Soto.
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Liga Deportiva Alajuelense volvió a lo más alto del fútbol costarricense tras consagrarse campeón nacional al imponerse por 3-1 a Deportivo Saprissa en el clásico decisivo disputado en el estadio Alejandro Morera Soto. El resultado le permitió a los rojinegros cerrar la serie con autoridad y celebrar ante su afición un título largamente esperado, en una final cargada de expectativa y tensión.
Desde el inicio, el conjunto dirigido por Óscar Ramírez mostró una postura clara, con protagonismo territorial y control del balón. Alajuelense asumió el rol ofensivo y buscó imponer condiciones frente a un Saprissa que intentó responder con transiciones rápidas, pero que encontró dificultades para sostener el ritmo del partido.
El primer golpe llegó en la etapa inicial, cuando Ronaldo Cisneros abrió el marcador con un remate certero dentro del área, resultado de una acción colectiva bien elaborada. El gol inclinó el desarrollo del juego a favor de la Liga y reforzó la confianza del equipo, que siguió presionando alto y reduciendo los espacios del rival.
En el complemento, Saprissa logró empatar momentáneamente con una anotación de Kenay Myrie, lo que reavivó la incertidumbre en el Morera Soto. Sin embargo, Alajuelense reaccionó con personalidad y terminó sentenciando el encuentro gracias a los goles de Fernando Piñar y Anthony Hernández, quienes sellaron el 3-1 definitivo y aseguraron la consagración rojinegra.
Alajuelense, campeón y proyecto consolidado
Este título confirma el gran momento que atraviesa Alajuelense, que suma su estrella número 31 en el ámbito nacional y consolida una etapa de crecimiento sostenido. La Liga no solo logró imponerse en el torneo local, sino que también había celebrado semanas atrás el campeonato de la Copa Centroamericana, obtenida el 3 de diciembre ante Xelajú MC, reforzando su dominio regional.
El trabajo colectivo fue uno de los principales argumentos del campeón, con un plantel equilibrado y competitivo que respondió en los momentos decisivos. La regularidad a lo largo del campeonato y la capacidad para resolver partidos clave marcaron la diferencia en favor del conjunto manudo.
Un apartado especial merece la labor de Óscar Ramírez, quien volvió a conducir a Alajuelense a lo más alto. El entrenador supo gestionar la presión, realizar los ajustes necesarios y transmitir un mensaje claro al grupo, construyendo un equipo sólido tanto en lo táctico como en lo mental.
Con el título celebrado en casa y ante su clásico rival, Alajuelense cierra una temporada destacada y reafirma su condición de protagonista del fútbol costarricense. La estrella 31 no solo representa un logro deportivo, sino también la consolidación de un proyecto que hoy vuelve a mirar al futuro con ambición y respaldo popular.
