Steelers conquistan su sexta victoria, pero quedan más preguntas que respuestas
La salida de Aaron Rodgers casi al final de la primera mitad encendió las alarmas en la organización de la AFC Norte
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Los Pittsburgh Steelers alcanzaron su sexta victoria de la temporada en un duelo cargado de tensión, momentos clave y, sobre todo, incertidumbre respecto a piezas fundamentales de su ofensiva. Si bien el marcador favoreció a la franquicia, el desarrollo del encuentro dejó preocupaciones mayores en el plano deportivo. La salida de Aaron Rodgers casi al final de la primera mitad encendió las alarmas en la organización, especialmente porque el mariscal abandonó el campo con evidente molestia en la muñeca o codo izquierdo. Mike Tomlin evitó especular tras el partido, asegurando que aún no contaba con información precisa, lo que abre un periodo de espera crucial para el equipo.
La defensa, por su parte, fue protagonista absoluta en la construcción del triunfo. Con dos robos de balón una intercepción de Dugger y un balón suelto recuperado, ambos llevados hasta la zona de anotación, Pittsburgh encontró en su unidad defensiva la chispa necesaria para mantener la ventaja en un duelo siempre complicado ante Cincinnati. Esa capacidad de transformar errores rivales en puntos se mantiene como uno de los pilares que sostienen la campaña del equipo, especialmente en partidos cerrados y físicamente demandantes como este.
Sin embargo, las alertas no se limitaron al backfield aéreo. Jaylen Warren, pieza clave en el ataque terrestre que había logrado establecer ritmo durante la primera mitad, salió del partido tras un fuerte golpe en el tobillo. Su ausencia alteró el plan ofensivo en momentos críticos y lo convierte en el segundo jugador cuya evolución médica será determinante en la semana. Para un equipo que ha tenido dificultades para mantener constancia por tierra, la posible baja de Warren podría ser especialmente costosa.
Ante la lesión de Rodgers, Mason Rudolph asumió el mando de la ofensiva y respondió con eficiencia, moviendo el balón con ritmo y aprovechando la contribución de DK Metcalf y Kenneth Gainwell. Su capacidad para mantener la unidad ofensiva en funcionamiento permitió a Pittsburgh evitar que Joe Flacco, Tee Higgins y Ja’Marr Chase se acercaran en el marcador. Precisamente Chase fue protagonista indirecto de otra de las polémicas del encuentro: su duelo físico con Jaylen Ramsey terminó con la expulsión del defensivo de los Steelers, quien no solo se perdió gran parte del último cuarto, sino que también deberá cumplir suspensión para los próximos tres partidos.
Este episodio deja al equipo con un vacío importante en la secundaria justo en un tramo crucial del calendario. Las ausencias potenciales de Rodgers, Warren y ahora Ramsey condicionan el planteamiento estratégico de Tomlin de cara al siguiente compromiso. El cuerpo técnico tendrá que reorganizar unidades completas si las noticias médicas no son favorables, lo que complica la preparación para enfrentar a Chicago la próxima semana.
Aun con todas estas interrogantes, los Steelers mantienen el liderato en la División Norte de la Conferencia Americana tras superar un duelo siempre intenso ante los Bengals. El triunfo llega en el momento adecuado, pero el contexto exige atención constante. Las siguientes horas y días serán decisivos para conocer la disponibilidad de sus jugadores clave y para determinar si este equipo, que ha mostrado resiliencia a lo largo del año, podrá sostener el paso en una de las divisiones más competitivas de la NFL.
