André Jardine se va expulsado por protestar tras la eliminación del América
El técnico azulcrema fue expulsado tras la eliminación del América ante Monterrey (4-3 global). Reclamó falta sobre Cáceres previa al gol decisivo y encaró a César Ramos
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André Jardine terminó la serie con una expulsión que reflejó la tensión del cierre entre América y Monterrey, un duelo que dejó fuera a las Águilas en los cuartos de final de vuelta. El entrenador no ocultó su molestia al final del encuentro y caminó directo hacia César Arturo Ramos para reclamar una jugada puntual que, a su juicio, modificó por completo el rumbo del partido.
La eliminación azulcrema en el global 4-3 a favor de Rayados hizo estallar al técnico brasileño, quien se mantuvo varios segundos frente al silbante con reclamos directos. En ese momento, Ramos decidió mostrar la tarjeta roja debido a la intensidad de las protestas que, según el árbitro, sobrepasaron el límite permitido en la cancha.
La jugada que detonó la expulsión

Para el cuerpo técnico del América, la acción que encendió todo ocurrió unos instantes antes del gol de Monterrey. Sebastián Cáceres recibió un contacto que Jardine interpretó como infracción clara. Desde la banda, el entrenador observó cómo el árbitro llevó el silbato a la boca, lo que dio la impresión de que iba a detener el juego.
Sin embargo, Erick Sánchez alcanzó a despejar el balón hacia arriba, una acción que hizo cambiar el criterio del árbitro. César Ramos interpretó que existía una posible ventaja para el América y decidió dejar correr la jugada. El problema, según los azulcremas, es que el balón no cayó en posición favorable para su equipo.
La pelota terminó en posesión de un jugador de Monterrey y, en lugar de frenar la acción, el árbitro ordenó continuar la jugada, algo que indignó al entrenador y a su banquillo. Con el balón nuevamente controlado por Rayados, el equipo visitante avanzó unos metros y armó el ataque que derivó en el gol decisivo del partido.
Ese tanto, que completó el global 4-3, cayó segundos después de la supuesta falta no señalada. Para Jardine, la acción previa debió detenerse, y al no hacerlo, la secuencia que siguió permitió a Monterrey encontrar el espacio para definir la eliminatoria. El técnico, frustrado, reclamó que el criterio inicial del árbitro cambió de forma abrupta.
Tras el silbatazo final, Jardine se dirigió de inmediato a César Ramos, lo encaró y elevó el tono de sus protestas. El silbante respondió mostrando la tarjeta roja, decisión que dejó al entrenador sin posibilidad de permanecer en la cancha y con una sanción pendiente para el próximo torneo.
Las reacciones del América
La molestia en el entorno americanista no solo giró en torno a la jugada polémica. Paulo Víctor, entrenador asistente, reconoció que el equipo cometió fallas que influyeron en el resultado final, aunque insistió en que la acción sobre Cáceres marcó un antes y un después en el cierre de la eliminatoria. “En partido eliminatorio todos sabemos que tiene un nivel de tensión muy grande, juegas con resultados muy parejos, no hay un partido con muchos goles, son siempre muy parejos, remontamos de local, teníamos un jugador más, en una jugada, para mi, que podía haber sido una falta, pero no puedo entrar en este tema, sufrimos un centro y por una falla individual”, afirmó.
La serie deja para el América una mezcla de autocrítica y enojo. La expulsión de Jardine simboliza la tensión con la que se vivió el desenlace, así como el malestar por una jugada que, para el club, debía revisarse con otro criterio. Ahora, el técnico deberá enfocarse en corregir errores y preparar la siguiente campaña con la obligación de volver a competir por el título.


