Antonio Sancho, el arquitecto del último Pumas competitivo
El directivo regresa al Pedregal con una nueva misión: reconstruir, redefinir y devolverle a Pumas una identidad para que pueda competir en la Liga MX
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El pasado 2 de diciembre, Antonio Sancho fue presentado oficialmente como el nuevo vicepresidente deportivo de Pumas, un movimiento que no solo marcó el retorno de un hombre clave en la historia reciente del club, sino que también despertó una gran expectativa entre la afición universitaria. Su llegada genera una mezcla de emoción y nostalgia, pues muchos recuerdan la etapa en la que Sancho fue parte fundamental en la resurrección de Pumas, rescatándolo de la zona de descenso y ayudando a transformarlo en un equipo contendiente serio por el título.
La vuelta de Sancho es más que un simple cambio administrativo; es un regreso a un periodo de importancia en la historia del club. En su primera etapa con los auriazules, Toño tuvo un impacto directo en la transformación deportiva de Pumas. Fue el artífice de una serie de movimientos estratégicos que no solo evitaron que el equipo cayera en la zona de descenso, sino que además lo posicionaron nuevamente en la pelea por los primeros lugares del fútbol mexicano. Su capacidad para gestionar y tomar decisiones clave en momentos cruciales fue esencial para darle un giro positivo a la historia reciente del club.
Uno de los hitos más significativos de su gestión fue el regreso de Pumas a una final del torneo, concretamente en el Apertura 2015. Bajo su dirección, el equipo no solo alcanzó la final, sino que también armó uno de los planteles más recordados de la última década. Toño Sancho reunió a futbolistas clave que fueron fundamentales en esa etapa dorada, como Daniel ‘Hachita’ Ludueña, Ismael Sosa, Fidel Martínez, Matías Britos y Eduardo Herrera. Además, también logró la renovación de Darío Verón, quien se convirtió en el pilar de la defensa auriazul. Ese equipo dejó una huella imborrable en la afición y devolvió a Pumas a la conversación de los grandes clubes del fútbol mexicano.
Sin embargo, en 2016, Sancho tomó la decisión de dejar Pumas para unirse a Tigres, otro de los clubes más importantes de la Liga MX. Su paso por el equipo regiomontano fue exitoso, pues como parte de la directiva, Sancho contribuyó a la consecución de tres títulos de liga y dos Campeón de Campeones. Estos logros consolidaron su reputación como un directivo de éxito y un arquitecto de proyectos ganadores. Tigres vivió uno de sus momentos más dorados durante la etapa en la que Sancho estuvo involucrado en su gestión, y esos éxitos aún perduran en la memoria de los aficionados felinos.
Hoy, casi una década después de su partida, Sancho regresa al Pedregal con una nueva misión. Su reto ahora es reconstruir y redefinir a Pumas, devolviéndole al club una identidad competitiva que le permita volver a ser protagonista en la Liga MX. La situación actual del club exige un enfoque renovado, y Sancho se presenta como el hombre indicado para afrontar este desafío, dado su conocimiento profundo del club y su experiencia exitosa en la gestión deportiva.
La expectativa en torno a su regreso es alta. La afición universitaria espera ver cambios significativos en el equipo, no solo en términos de refuerzos, sino también en la estructura y la forma en que se maneja el club. El desafío es grande, pero las apuestas están puestas en que Antonio Sancho es capaz de marcar la diferencia. Se espera que su estilo de gestión se refleje en la toma de decisiones clave en cuanto a fichajes y en el fortalecimiento de la estructura del club, con la intención de devolverle a Pumas su lugar en la parte alta de la tabla.
La afición auriazul anhela ver a un equipo valiente, sólido y protagonista. El regreso de Sancho no solo es un movimiento administrativo; es una apuesta por la competitividad, la visión a largo plazo y el fortalecimiento de la identidad del club. Pumas tiene grandes expectativas y sabe que Toño Sancho tiene la experiencia y las habilidades necesarias para cumplir con este reto.
