El Chelsea resultó campeón de un Mundial de Clubes que revolucionó el Verano 2025
Se disputó en Estados Unidos con un total de 32 equipos, quienes vivieron una experiencia con un formato renovado
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Por: Esteban Garrido
El Mundial de Clubes revolucionó el verano de 2025 con un formato inédito que reunió a 32 equipos en Estados Unidos y marcó un antes y un después en la competencia organizada por la FIFA. En su nueva modalidad, el torneo dejó de ser un certamen breve para convertirse en un magno evento que se disputará cada cuatro años, y cuyo primer campeón fue el Chelsea, reflejo de un ambicioso proyecto deportivo y financiero encabezado por Todd Boehly.
El nuevo Mundial de Clubes contó con la participación de potencias del fútbol internacional como Real Madrid, Manchester City, Bayern Munich, Paris Saint-Germain, Palmeiras, Boca Juniors, River Plate, Flamengo, además de representantes mexicanos como Rayados y Pachuca. En ese escenario de alto nivel, el Chelsea logró abrirse camino hasta la cima, en un torneo que exigió regularidad y contundencia a lo largo de varias semanas de competencia.
Los Blues iniciaron su participación en la fase de grupos dentro del Grupo D, donde avanzaron como segundo lugar tras sufrir una derrota ante Flamengo. Pese a ese tropiezo, el conjunto londinense mostró solidez y carácter para mantenerse con vida en el torneo y llegar a la ronda de eliminación directa con margen de crecimiento futbolístico.
En los octavos de final, el Chelsea fue una de las gratas sorpresas del certamen al imponerse con autoridad 4-1 al Benfica. Ese resultado confirmó que el equipo había elevado su nivel y estaba listo para competir contra cualquiera, respaldado por una plantilla amplia y de gran calidad individual.
El camino hacia el título continuó con triunfos ante Palmeiras y Fluminense, rivales que no lograron frenar el avance del club inglés. La final, sin embargo, representaba el mayor reto, ya que enfrente estaba el Paris Saint-Germain, vigente campeón de la UEFA Champions League y uno de los equipos más poderosos del panorama europeo.
Contra todo pronóstico, el Chelsea resolvió la final con una contundente victoria por 3-0 ante el PSG. Cole Palmer fue la gran figura del encuentro al marcar dos goles y asistir en el tercero, liderando a los Blues a conquistar el primer Mundial de Clubes bajo este nuevo formato y consolidando su nombre en la historia del torneo.
Este éxito deportivo es consecuencia directa de la estrategia implementada por Todd Boehly desde que adquirió el club en 2022. En apenas tres años, el propietario estadounidense ha invertido alrededor de 1,468 millones de euros en fichajes, apostando por jugadores jóvenes y de alto perfil como Enzo Fernández, Moisés Caicedo, Wesley Fofana, Mykhaylo Mudryk, Christopher Nkunku y el propio Palmer, entre otros.
Aunque varios futbolistas abandonaron la institución o quedaron fuera del proyecto deportivo, como Kalidou Koulibaly, Cesare Casadei o Raheem Sterling, el balance general ha sido positivo. El Chelsea terminó cuarto en la Premier League, conquistó la UEFA Conference League y ahora presume un título mundial, a pesar de haber recibido una sanción de la UEFA por infringir el Fair Play Financiero.
Lejos de frenar su crecimiento, el club de Stamford Bridge sigue reforzándose con miras al futuro, asegurando incorporaciones como Jamie Gittens y Estevao, mientras ajusta su plantilla para cumplir con las regulaciones financieras. El proyecto de Boehly, ambicioso y polémico en sus inicios, hoy presume resultados concretos y coloca al Chelsea como una potencia mundial con aspiraciones de dominio a largo plazo.
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