Deportes Tolima, poseído por el pánico escénico en finales
Se repite la historia con el ‘Pijao’, ahora en Barranquilla, cayendo en una cita cumbre frente al Junior.
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Deportes Tolima colapsó en el Metropolitano de Barranquilla. El ‘Pijao’ mostró su peor cara y perdió ante Junior por 3-0 en la ida de la gran final de la Liga BetPlay 2025-II. Muchos piensan que ya la cita cumbre está resuelta de cara a la vuelta en el Murillo Toro de Ibagué, aunque todo es posible en el fútbol, pero en lo actitudinal no tuvo su gran noche el elenco de Lucas González.
Una cosa es con guitarra y otra con violín. Junior guardó su traje de gala y se devoró al elenco tolimense con un doblete magistral de José Enamorado y otro más de Bryan Castrillón. Cuando se esperó la respuesta de la visita, el ímpetu se apagó con la expulsión a Sebastián Guzmán, recién ingresado, por propinarle un duro cabezazo a Teófilo Gutiérrez.
Quedó en el olvido la versión monumental del Tolima en la fase regular, exactamente en los últimos duelos, donde cargó un invicto considerable y terminó llevándose el “punto invisible” rumbo a los cuadrangulares. Arrasó en su grupo y dejó en el camino al vigente campeón tras ganarle en los dos partidos, clasificándose a falta de una jornada para complementar la instancia semifinal. Sin embargo, el ‘Pijao’ fue irreconocible y Junior le hizo añicos.
Desde el “vamos”, Junior ganó el partido con el espectacular recibimiento de su público. El Estadio Metropolitano, con aforo a reventar, explotó con pirotecnia y el fervor característico de la hinchada del norte del país. Los jugadores se contagiaron y apenas a los 6 minutos ya ganaban el duelo con el primer tanto de José Enamorado.
Deportes Tolima invocó fantasmas
Se repite la tendencia de las finales en el último tiempo para el Tolima. Desde aquella definición en El Campín, donde derrotó a Millonarios para llevarse la tercera estrella en su escudo, no ha vuelto a dar la vuelta olímpica. Pasó otra final con Deportivo Cali y un par más contra Atlético Nacional. A falta de la vuelta, no se ha logrado romper el círculo.
El pánico escénico marcó la parada en la escuadra visitante. Se desencajó del partido con serios errores. José Enamorado hizo todo a placer sobre el costado de Junior Hernández, mientras que el mediocampo ‘Tiburón’ ganó casi todos los duelos frente a un frío Bryan Rovira y su dupla con Juan Pablo Nieto. Esa fue la clave para que la localía se impusiera con autoridad.
“Siempre por ahí cuando encajas goles, lo más fácil es hablar de actitud, pero nos faltó sostener el juego y ahí recibes esas transiciones. No creo que haya pasado por la actitud, pero son 90 minutos. Tengo toda la fe en el cuerpo técnico que tenemos. No agachemos la cabeza”, expresó al respecto Juan Pablo Nieto en la conferencia de prensa.
El Tolima igual se aferra el milagro. Nadie le puede quitar el derecho a soñar, pero no es fácil remontar un 3-0 en contra para la final de vuelta. La mesa está servida para el martes 16 de diciembre, en el Murillo Toro, donde los de Lucas González sueñan con la épica.
