Mercedes y Red Bull desatan la primera polémica para la temporada 2026 de la Fórmula 1
Los fabricantes habrían encontrado un área gris en el nuevo reglamento para mejorar su unidad de potencia rumbo a la nueva campaña
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Mercedes y Red Bull Powertrains quedaron bajo la lupa antes del inicio del ciclo técnico 2026 de la Fórmula 1, luego de que otros fabricantes plantearan dudas sobre una posible interpretación favorable del nuevo reglamento de motores, que fue completamente reestructurado de cara a la nueva campaña . La discusión gira en torno a la relación de compresión del motor de combustión y al procedimiento con el que la FIA verifica su cumplimiento.
Para 2026, el reglamento redujo la relación de compresión máxima permitida de 18:1 a 16:1. El cambio forma parte del rediseño integral de las unidades de potencia, que incrementarán de manera significativa el peso del sistema eléctrico, responsable de alrededor del 50% de la potencia total, sin eliminar el rol estratégico del motor térmico dentro del conjunto híbrido.
El punto de fricción no es el valor límite, sino la forma en que se controla. La normativa técnica establece que la relación de compresión debe medirse bajo condiciones estáticas y a temperatura ambiente, el mismo procedimiento utilizado en el ciclo anterior, sin contemplar verificaciones cuando el motor opera en condiciones reales de funcionamiento.
Esa precisión reglamentaria abrió la discusión. El planteamiento es que un motor puede cumplir plenamente con el límite establecido durante la medición oficial y, al mismo tiempo, presentar una relación de compresión efectiva distinta una vez que los materiales alcanzan su temperatura de trabajo, como consecuencia de procesos normales de dilatación térmica, es decir, que con el calor, los materiales se expanden para alcanzar una mayor relación de compresión, el 18:1 que se permitía durante 2025.
Ferrari, Audi y Honda solicitan aclaraciones
En ese escenario, Mercedes y Red Bull Powertrains, que se estrenará como fabricante en 2026, fueron señalados como los que podrían haber explorado esa ventana reglamentaria. No existe una acusación formal ni una protesta registrada, pero el debate se instaló en los foros técnicos de la categoría.
Ante esa situación, Ferrari, Audi y Honda, los otros tres fabricantes, solicitaron aclaraciones a la FIA. El objetivo es definir si el cumplimiento debe evaluarse únicamente bajo el método de medición descrito o si el comportamiento del motor en operación también debe ser considerado. En 2026, Mercedes será proveedor para McLaren, Williams y Alpine, además de su propia escudería.
La FIA respondió que el procedimiento de verificación de la relación de compresión no ha sido modificado para 2026 y que, por ahora, no existe un mecanismo reglamentario para realizar mediciones a alta temperatura. Al mismo tiempo, reconoció que el tema está siendo discutido con los fabricantes ante las nuevas exigencias técnicas del reglamento.
El fondo del debate explica su relevancia. Variaciones mínimas en la relación de compresión pueden traducirse en diferencias de rendimiento apreciables en un reglamento diseñado para estrechar márgenes. Con las unidades de potencia ya homologadas por el organismo y los plazos de desarrollo cerrados, cualquier aclaración o ajuste tendrá un impacto directo en el arranque de la nueva campaña el próximo 8 de marzo en Australia.
¿Qué es la relación de compresión y por qué importa?
La relación de compresión indica cuánto se reduce el volumen del aire y el combustible dentro del cilindro en la unidad de potencia antes de la combustión. A mayor compresión, mayor eficiencia y potencial de potencia del motor, pero también mayores exigencias térmicas y riesgos de detonación. Por eso la Fórmula 1 fija un límite reglamentario: pequeñas variaciones en este parámetro pueden traducirse en ganancias de rendimiento relevantes, especialmente en un contexto donde el reglamento busca contener diferencias entre fabricantes.
Cuando se habla de una relación de 16:1, significa que el volumen de la mezcla aire-combustible dentro del cilindro se reduce dieciséis veces entre el punto más bajo del recorrido del pistón y el punto más alto, justo antes de que se produzca la combustión. Cuanto mayor es esa proporción, mayor es la presión y la temperatura alcanzadas dentro del cilindro.
