Amarini Villatoro, entre Cartaginés y Real Estelí: la verdad detrás de una supuesta cláusula
La salida de Amarini Villatoro de Xelajú MC reabre el debate por una cláusula de rescisión.
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El nombre de Amarini Villatoro volvió a tomar fuerza en el mercado de entrenadores de Centroamérica tras el cierre de la temporada 2025. El técnico guatemalteco, de destacado ciclo en Xelajú MC, aparece en el radar de Cartaginés (Costa Rica) y Real Estelí (Nicaragua), dos clubes con ambición continental y proyectos deportivos consolidados para 2026.
En las últimas semanas, el escenario parecía claro: Villatoro tenía contrato vigente con Xelajú y una cláusula de rescisión fijada en Q200.000, lo que representaba un obstáculo económico para cualquier club interesado. Sin embargo, con el correr de los días, ese panorama comenzó a cambiar.
La cláusula que no sería lo que parecía
Según información surgida desde el entorno del fútbol guatemalteco, la cláusula de rescisión de Amarini Villatoro estaría pensada exclusivamente para movimientos dentro del fútbol local. Es decir, aplicaría únicamente si otro club de Guatemala intenta contratarlo.
En ese contexto, las negociaciones con equipos del extranjero quedarían fuera de ese monto, e incluso no existiría una cláusula formal para una salida internacional, algo habitual en contratos de entrenadores que buscan proyectarse fuera del país.
Este dato cambia por completo el escenario: Cartaginés y Real Estelí no estarían obligados a pagar la cifra que se mencionó inicialmente, lo que abre la puerta a una negociación mucho más accesible y directa con el estratega.
Cartaginés y Real Estelí, dos caminos distintos
Desde Costa Rica, Cartaginés ve en Villatoro a un entrenador con experiencia regional, capacidad para competir en torneos internacionales y una identidad táctica clara. Tras la salida de Andrés Carevic, el club brumoso necesita un perfil que combine resultados con proyección, y el guatemalteco cumple con ambos requisitos.
Por su parte, Real Estelí representa una amenaza seria en la puja. El club nicaragüense ha sido protagonista constante en Concacaf en los últimos años y cuenta con respaldo económico y ambición deportiva, factores que podrían seducir al entrenador si la cláusula no es un impedimento real.
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