Día 4 Novena de Navidad y Aguinaldos 2025: oración, cantos y gozos hoy 19 de diciembre
Ya se ha cumplido un tercio de la actividad en la víspera de navidad y el cuarto día trae un mensaje de mucha reflexión.

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Ya se ha cumplido un tercio de la novena de aguinaldos 2025 y la continuidad del día 4 prosigue con los relatos del nacimiento de Jesucristo. En esta oportunidad, se pasa a una mirada de cómo era la vivencia de la espiritualidad del Niño Jesús a los largo de sus años de infancia. Se ruega especialmente por llegar a ese estado de conexión con Dios a través de la oración.
Novena de Aguinaldos 2024: Oraciones y gozos para el día 3
¿Cómo se reza la Novena de Navidad el Día 4?
El orden correcto para rezarla es el que se encuentra a continuación en Claro Sports. Comienza con la oración introductoria de los todos los días y prosigue a poner la intención específica de la jornada. Más adelante, se hacen las oraciones a los tres protagonistas de la Navidad: María, José y el Niño Jesús. Para finalizar, se pasa a los gozos y cantos. El día 4 tiene como principal intensión la conexión espiritual profunda con Dios y la oración como método sanador del alma.
Oración de la Novena de Aguinaldos hoy 19 de diciembre de 2025
Benignísimo Dios de infinita caridad que tanto amaste a los hombres, que les diste en tu hijo la prenda de tu amor para que hecho hombre en las entrañas de una Virgen naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio, yo, en nombre de todos los mortales, te doy infinitas gracias por tan soberano beneficio.
En retorno de él, te ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes de tu hijo humanado, suplicando por sus divinos méritos, por las incomodidades en que nació y por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, que dispongas nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido, con tal desprecio de todo lo terreno, para que Jesús recién nacido tenga en ellos su cuna y more eternamente.
Gloria al Padre (tres veces).
Intención del Día 4
Desde el seno de su madre comenzó el Niño Jesús a poner en práctica su entera sumisión a Dios, que continuó sin la menor interrupción durante toda su vida. Adoraba a su Eterno Padre, le amaba, se sometía a su voluntad, aceptaba con resignación el estado en que se hallaba conociendo toda su debilidad, toda su humillación, todas sus incomodidades. ¿Quién de nosotros quisiera retroceder a un estado semejante con el pleno goce de la razón y de la reflexión?, ¿quién pudiera sostener a sabiendas un martirio tan prolongado, tan penoso de todas maneras?. Por ahí entró el Divino Niño en su dolorosa y humilde carrera; así empezó a anonadarse delante de su Padre, a enseñarnos lo que Dios merece por parte de su criatura, a expiar nuestro orgullo, origen de todos nuestros pecados, y hacemos sentir toda la criminalidad y desórdenes del orgullo.
Deseamos hacer una verdadera oración; empecemos por formarnos de ella una exacta idea contemplando al Niño en el seno de su madre, El Divino Niño ora y ora del modo más excelente. No habla, no medita ni se deshace en tiernos afectos. Su mismo estado, aceptado con la intención de honrar a Dios, es su oración y ese estado expresa altamente todo lo que Dios merece y de qué modo quiere ser adorado por nosotros.
Unámonos a las oraciones del Niño Dios en el seno de María; unámonos al profundo abatimiento y sea este el primer afecto de nuestro sacrificio a Dios. Démonos a Dios, no para ser algo como lo pretende continuamente nuestra vanidad, sino para ser nada, para quedar eternamente consumidos y anonadados, para renunciar a la estimulación de nosotros mismos, a todo cuidado de nuestra grandeza aunque sea espiritual, a todo movimiento de vanagloria. Desaparezcamos a nuestros propios ojos y que Dios sólo sea todo para nosotros.
Oración a la Santísima Virgen María
Soberana María que por tus grandes virtudes y especialmente por tu humildad mereciste que todo un Dios te escogiese por madre suya, te suplico que tú misma prepares y dispongas mi alma y la de todos los que en este tiempo hiciesen esta novena para el nacimiento espiritual de vuestro adorado hijo. Oh, dulcísima madre, comunícame algo del profundo recogimiento y divina ternura con que lo aguardaste para que nos hagas menos indignos de verle, amarle y adorarle por toda la eternidad. Amén.
Ave María (tres veces)
- Dios te salve, María, llena eres de gracia. El Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
- Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Oración a José
Oh, santísimo José, esposo de María y padre adoptivo de Jesús, infinitas gracias doy a Dios porque te escogió para tan soberanos ministerios y te adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza. Te ruego, por el amor que tuviste al Divino Niño, que me abraces en fervoroso deseo de verle y recibirle sacramentalmente, mientras en su divina esencia le veo y le gozo en el cielo. Amén.
Padre Nuestro
- Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén.
- (Se reza un Ave María y un Gloria a Dios).
Oración al Niño Jesús
Acuérdate, oh dulcísimo Niño Jesús, que dijiste a la venerable Margarita del santísimo Sacramento y, en persona suya, a todos tus devotos estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: “Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado”. Llenos de confianza en ti, oh Jesús, que eres la misma verdad, venimos a exponerte toda nuestra miseria.
Ayúdanos a llevar una vida santa para conseguir una eternidad bienaventurada. Concédenos por los méritos infinitos de tu infancia la gracia de la cual necesitamos tanto. Nos entregamos a ti, oh Niño omnipotente, seguros de que no quedará frustrada nuestra esperanza y de que, en virtud de tu divina promesa, acogerás y despacharás favorablemente nuestra súplica. Amén.
Cantos Día 4 Novena de Navidad
Hay dos cantos que son los más comunes y se hacen al inicio y entre cada gozo. Se puede cantar cualquiera, pero es recomendable coordinar previamente con los asistentes a la Novena.
- Canto de ‘Ven, ven, ven’: Ven, ven, ven, ven a nuestras almas, Jesús, ven, ven, ven, ven, ven a nuestras almas, Jesús ven, ven a nuestras almas. No tardes tanto, no tardes tanto, Jesús, ven, ven, ven, ven…
- Canto de ‘Dulce Jesús mío’: Dulce Jesús mío, mi niño adorado, ven a nuestras almas, ven, no tardes tanto. ¡Ven, no tardes tanto!
Gozos Día 4
Después de leer cada gozo se entona un canto. Cabe recordar que los asistentes pueden variar el canto.
— 𝄞𝄞𝄞 Canto 𝄞𝄞𝄞.
— Oh, sapiencia suma del Dios soberano, que a nivel de un niño te hayas rebajado. Oh, Divino Infante, ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios.
— 𝄞𝄞𝄞 Canto 𝄞𝄞𝄞.
— Niño del pesebre, nuestro Dios y Hermano, tú sabes y entiendes del dolor humano. Que cuando suframos dolores y angustias siempre recordemos que nos has salvado.
— 𝄞𝄞𝄞 Canto 𝄞𝄞𝄞.
— Oh, lumbre de oriente, sol de eternos rayos, que entre las tinieblas tu esplendor veamos. Niño tan precioso, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios.
— 𝄞𝄞𝄞 Canto 𝄞𝄞𝄞.
— Rey de las naciones, Emmanuel preclaro, de Israel anhelo, pastor del rebaño. Niño que apacientas con suave cayado, ya la oveja arisca, ya el cordero manso.
— 𝄞𝄞𝄞 Canto 𝄞𝄞𝄞.
— Ábranse los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío, como riego santo. Ven hermoso niño, ven Dios humanado, luce hermosa estrella, brota flor del campo.
— 𝄞𝄞𝄞 Canto 𝄞𝄞𝄞.
— Tú te hiciste Niño en una familia llena de ternura y calor humano. Vivan los hogares aquí congregados el gran compromiso del amor cristiano.
— 𝄞𝄞𝄞 Canto 𝄞𝄞𝄞.
— Del débil, auxilio; del doliente, amparo; consuelo del triste, luz de desterrado. Vida de mi vida, mi sueño adorado, mi constante amigo, mi divino hermano.
— 𝄞𝄞𝄞 Canto 𝄞𝄞𝄞.
— Ven ante mis ojos de ti enamorados, bese ya tus plantas, bese ya tus manos. Prosternado en tierra te tiendo los brazos y aun más que mis frases te dice mi llanto.
— 𝄞𝄞𝄞 Canto 𝄞𝄞𝄞.
— Haz de nuestra patria una gran familia. Siembra en nuestro suelo tu amor y tu paz. Danos fe en la vida, danos esperanza y un sincero amor que nos una más.
— 𝄞𝄞𝄞 Canto 𝄞𝄞𝄞.
— Ven, salvador nuestro, por quien suspiramos. Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto.
— 𝄞𝄞𝄞 Canto 𝄞𝄞𝄞.
Posadas y Novenario
Las Posadas se celebran del 16 al 24 de diciembre y consisten en una procesión que recrea la búsqueda de hospedaje de José y María, culminando en una celebración comunitaria. Cada una de las nueve noches simboliza una virtud y forma parte del novenario previo al nacimiento de Jesús, con actividades como cantos, letanías, piñatas y comidas típicas. Este rito es la expresión popular del novenario, una devoción de nueve días que combina la oración y la reflexión con la celebración social y la recreación del relato bíblico.


